Txt: Nadia Bustos Ph: Elvio Alcaraz
El ritmo que denuncia y que se mete en los pies, en el corazón y en lo más profundo del alma. Anoche, Nonpalidece en el Bioceres hizo explotar los corazones, arrancando con temas de su álbum Activistas y mezclando con emblemáticos como Nuestras ideas y Dame luz. La banda demostró, una vez más, ser de esas que nunca defraudan.
Nonpalidece nos invita a reflexionar a quienes nos permitimos hacerlo. Es cómodo e incómodo a la vez encontrarnos en sus letras. Se siente la pertenencia a un modo de habitar la realidad y, al mismo tiempo, unas ganas inconmensurables de querer transformarla, de cambiar aquello que la hace injusta.
Ante un público numeroso y diverso donde se cruzaban madres, padres, hijxs y sobrinxs, quedó claro que vamos en la dirección correcta. Así lo señaló su vocalista, siempre reflexivo, Néstor Raúl, tal como se presentó anoche.
En medio de la velada, el cantante protagonizó un furcio simpático, intentó invitar a los presentes a reflexionar sobre la jornada de votación del domingo, apelando a la responsabilidad y la conciencia ciudadana. Sin embargo, ese acto electoral sólo tenía lugar en Buenos Aires y no en Rosario. La confusión despertó gritos y risas en el público, hasta el mismo Néstor supo tomárselo con gracia, repitiendo varias veces “Mala mía”, bromeando “no lo difundan, cuídenme”.
También se permitió un viaje al pasado, recordando los inicios de la banda en el under y mencionando al mítico boliche El Sótano, un espacio literal y simbólico para una generación de músicos y fans. La referencia provocó complicidad entre los presentes, que reconocieron en esa memoria parte de la trayectoria y de los años que la banda lleva en los escenarios.
Los fans respondieron efusivos, tanto con lo nuevo como con lo nostálgico y siempre vigente de “lo viejo”, coreando con fuerza Abre tus ojos, Mi fortaleza y Tu presencia, casi himnos de la banda.
La noche cerró al ritmo de La flor, tema que encendió la sala con el tradicional “dale, dale, dale Nonpa, y dale, dale Nonpa”, que hizo vibrar hasta el último rincón del espectáculo.
Tras casi 29 años de trayectoria, Nonpalidece confirma ser uno de los grandes bastiones del reggae nacional, por sus clásicos, por lo nuevo, por las exquisitas hibridaciones que lograron con las colaboraciones de su último disco, y por su presencia, que sin dudas siempre se siente fuerte.
